La del Pirata cojo , con pata de palo

Kabul, junio de 2010
Os acordáis, de aquella canción que cantaba Joaquín Sabina, si hombre, haber, os la recuerdo, más o menos decía así ( la música la ponéis vosotros):

“Y como además sale gratis soñar, y no creo en la reencarnación, con un poco de imaginación,partiré de viaje enseguida, a vivir otras vidas, a probarme otros nombres, a colarme en el traje y la piel, de todos los hombres, que nunca seré:

Pues hoy me ha tocado a mí, quien me lo iba a decir, a perdón… todavía no os lo he dicho… pues ahí va, me he metido en la piel de un Profesor de Universidad, si, tal y como os lo cuento, no hace falta que pongáis esa cara tan extraña, lo explico, pero, por favor cerrad la boca, que no queda bien

Hace unos días, me brindaron la oportunidad de dar clases de conversación de español en la Universidad de Kabul, confieso que en un primer momento, dude, es más, pensé, que cojo… (Bueno esto no lo digo), como decía, que les voy a enseñar yo a universitarios de tercer grado, ante mi duda , la persona que me lo había ofrecido, me dijo, que no había ningún profesor de castellano en todo Kabul y mucho menos nativos (supongo que no lo diría por la pinta de indio, nativo que tengo últimamente), según he sabido , hay bastante demanda para aprender castellano, esto supone para los alumnos , asegurarse un puesto de trabajo como traductor, y aquí es casi ,casi, como un puesto de directivo de nivel medio-alto, al fin de cuentas, pensé, es conversar, y todo el mundo sabe, que hablo bastante, por decirlo de alguna forma y en cuanto a lo económico , no podían pagarme, la Universidad pública carece de presupuesto, y creedme esta es una de las razones por la que acepte, a pesar de representar un fallo en mi seguridad, decidí pues , que voy a poner todo mi empeño en que aprendan algo más de español.

Llegue a la Universidad de Kabul, en un vehículo blindado, en la entrada tuvimos que pasar control policial de turno, los agentes, nos revisaron el vehículo con un espejo, luego, te miran, te remiran, y te vuelven a mirar, y si les convences, pasas.

La Universidad es un oasis en el centro de Kabul, las instalaciones están rodeadas de grandes espacios verdes, con árboles, flores, es casi , casi, un paraíso , los estudiantes en grupos o por parejas ( siempre del mismo sexo), suelen sentarse en la hierba, el espectáculo es casi como si fuera un campus universitario de Europa, salvo en la vestimenta, las chicas, casi todas van con su pañuelo sobre la cabeza, y no se relacionan con los chicos.

llegamos hasta el aparcamiento, el conductor, Sabiola, se quedo dentro del coche, indicándome con la mano la dirección a seguir, un tanto inseguro , me dirigí hacia un edificio que vi cerca, iba algo nervioso, no sabía muy bien que me iba a encontrar.

Llegue a las puertas de un edificio de dos plantas, al entrar me pareció atravesar el túnel del tiempo, el lugar , el mobiliario , la pintura ocre descolorida de las paredes, parecía como si estuviera en la Universidad que sale en la serie de TV, si hombre esa de los años sesenta, creo que se llama CUENTAME, vi desde las escaleras por las que iba ascendiendo, que en la planta que dejaba atrás, estaban realizando uno examen, , mentalmente calcule, que allí podía haber unos doscientos estudiantes, más o menos, realizando la prueba, cuando alguno descubrió mi presencia , provoco que muchas cabezas se giraran para mirarme, no sabía dónde meterme, así que les eche una mirada en plan como quien sabe donde esta, y a donde se dirige y rápidamente seguí subiendo por las escaleras.

Al llegar a la primera planta, casi me pongo a saltar de la alegría, había una puerta y en ella había una pequeña bandera española, rápidamente me acerque como pude hasta aquella puerta, entre la gran multitud de miradas de los estudiantes, que lógicamente se extrañaban de la presencia de un hereje occidental como yo, llame y al pasar dentro me sentí algo aliviado, le estancia estaba siendo habilitada como biblioteca de España.

Había una mujer joven tras una mesa y frente a un rustico ordenador, llevaba el velo puesto, me presente, le dije que era el nuevo profesor de cuarto, (a que suena bien ) y ella en español, en un tono de voz muy bajo me dio la bienvenida y me llevo hacia mi clase, mostrándome la puerta de la misma con la planta de la mano hacia arriba, dejándome allí solo, ante al peligro.

Franquee el umbral de la puerta, los estudiantes que hasta entonces estaban hablando entre ellos, se pusieron todos de pie y permanecieron callados. Había dos grupos, uno de chicas, y el otro de chicos, separados por una hilera de sillas, por lo que vi,aqui tampoco se mezclan, bueno al menos por el momento, les indique que se sentaran, y mirando uno a uno, me presente, siempre he creído que una sonrisa te abre muchas puertas, y el efecto de la mía, me pareció que les relajaba un poco.

Debido a mí dilatada experiencia como profesor, entenderéis que del amplio abanico de temas que hay para tratar, no encontrase el más idóneo, es decir no sabía muy bien qué hacer, ni que decir, así que decidí que ellos debían sentir lo mismo que yo había pasado minutos antes, les pedí que se presentaran.

La verdad es que hablan bien el español, es evidente que hay una falta bastante acusada de vocabulario, y sobre todo en la entonación de la palabras, pero se les entiende bien, después de intercambiar algún comentario jocoso y arrancando alguna sonrisas, logre que la clase se relajara un punto más, les pedí entonces, que me escribieran en un folio lo que querían que tratáramos en la clase.

Es alucinante, querrían hablar de RELIGION, de MONUMENTOS, de BANDERAS, de que les dijera el porqué del color de nuestra bandera, de TOROS, de POLITICA, sobre todo querían ver PILIGULAS (textual) TELEVISION, RADIO, EDUCACION, VOCAVULARIO (textual) VERBOS.
Les estuve contando cosas de nuestra españa, entreteniendoles, gastándoles bromas, provocándoles para que al menos sonrieran, al final los chicos, me pideiron permiso para hacernos unas fotos, primero todos juntos y luego por separado conmigo ( debo ser el rara avis), cuando estos salieron del aula, no antes, fueron las chicas las que al igual que ellos se fotografiaron juntas y por separado conmigo, luego nos despedimos hasta el próximo sábado.

Es curioso, estaba encantado de estar entre ellos, por unos momentos no existía ni Kabul, ni la Guerra, ni la Religión, ni los velos, ni las armas, tan solo había jóvenes, ansiosos por aprender, tremendamente curiosos y con unas ganas de vivir, que solo la juventud es capaz, espero poderles enseñar algo en los próximos meses.

Me han advertido de que tenga cuidado al elegir los temas, sobre todo en relación a la Religión, la Política, el sexo, estos deben ser tratados con mucha prudencia, porque un simple mal entendimiento, puede derivarse en una tragedia con las familias de los estudiantes.

Al salir de la Universidad, regrese de nuevo a la pesadilla de todos los dias.

Por otro lado, ayer estuve de compras, si, je, je, os extraña, el caso es que hacia una mañana radiante en Kabul, era festivo (aquí los viernes, son domingos) casi no había polvo en el ambiente, la temperatura aunque subiendo, se podía aguantar, en fin una buena mañana, decidí pues, marcharme con un compañero a un acuartelamiento de la Otan, que está cerca de aquí.

Me dirigí a un mercadillo en el que los paquistaníes suelen exponer su mercancía en la base militar HQ ISAF esto es lo que compre:

Cartuchera de pierna, de extracción rápida, sistema doble de anclaje, color negro, con dos correas de sujeción y una tira que se cuelga del cinturón, lleva adosado un bolsillito muy cuco para meter mis cargadores ya municionados, me costó 17 dólares,.

Cinturón doble, con velcro, de color negro, el primero está especialmente diseñado para que no se te caigan los pantalones, y para que se pueda adherir, a este , rápidamente el segundo cinturón, con la cartuchera ya colgada, precio, doce dólares.
El conjunto es una monería y me hace juego con los tonos de la pistola que se lleva mucho

Todo lo demás, y como decía aquel anuncio, “no lo puedes pagar con la master card”

Solo son artículos de primera necesidad termine mi compra y mi relato

Como dicen aquí…. Dios dice…. Que os llevo a todos y a cada uno de vosotros junto a mi

By Budy

Es una historia de los nuestros

Hablo de un hombre de cincuenta y pocos años, vividos, porque así me consta, intensamente, veterano de mil batallas, protector paternal de algunas nuevas generaciones de patrulleros a los que instruía y protegía desde su puesto de Operador del 091, un honor a juicio de los que le conocieron en aquel tiempo.

Hace unos meses, casi tropezamos en el nuevo destino al que habíamos sido asignados, aun hoy, este hombre afable y voluntarioso me sigue asombrando, dotado de un sentido común que raya la genialidad, un humor increíble, y una sencillez y prudencia, difícil de cuantificar, día a día nos transmite su calidad humana, incitando a que el paso del tiempo ya de por si ralentizado en estas tierras, se nos haga más ameno.

No puedo dejar de mencionar sus ejercicios matinales, que no son más que una sucesión de vanos estiramientos que en su conjunto forman un todo, un espectáculo ensimismo, sobre todo, cuando se dispone a balancear la parte donde la espalda pierde su honesto nombre, en vaivén alocado y desmedido , induciendo que el espectador, testigo de tales devaneos, sufra convulsiones repetitivas y afloren en su conductos nasolagrimales la perdida sistemática de fluidos , acabando extenuado sobre el suelo víctima de un ataque tembloroso , de risas, carcajadas y risotadas, difíciles de controlar, que incitan en algunos casos, a la perdida sistemática de mas fluidos internos.

Como entenderéis este Ser humano, humano, es mi compañero y amigo, y he tenido mucha suerte que se cruce en mi camino.

Hace unos días marcho, sin embargo su recuerdo queda latente entre estas paredes, y entre nosotros, que egoístamente ansiamos su vuelta.

Gracias Matiu, por ser así, como eres.
By Budy

Solo es un momento

Desde determinadas perspectivas, se pueden imaginar los actos que ocurren fuera de nuestro entorno, como cosas raras, inconcebibles en nuestra seguridad, y poco menos que increíbles, estas sensaciones no son más que el ánimo racional que llevamos dentro que se niega a asimilar sucesos, hechos, y vidas con los que nunca nos rozaremos, y de los que nunca entraremos en contacto.

Hablo, de lo que veo, lo que percibo, de las costumbres de este pueblo bajo mi mirada occidental y tremendamente hereje

EL TERRORISTA

Hace unas horas, había salido a la zona perimetral de la embajada, “para cambiar de aire “ tras rebasar el umbral de la puerta, inmediatamente me resguarde en un soportal que da acceso a la delegación , miraba el tráfico rodado que pasa junto al edificio, estaba “charlando “, con el guardia de turno, llamado Noorm ,bueno más bien estábamos uno al lado del otro, sujetando nuestro armamento, como si en cualquier momento tuviéramos que usarlo, previamente habíamos intercambiado las frases de cortesía , Sobajai, ( Buenos días) llevándote la mano al corazón, , Jubas (estas bien), estrechándonos las manos, Jubas taun (yo bien), Dasacor ( gracias), cerca de nosotros, ha pasado un individuo de unos cincuenta años, vistiendo una túnica de tono beige y motivos en color gris, , sombrero típico Afgano y barba a lo Talibán, ( la medida de un puño ), bien nutrido, con aspecto, frio , distante, como quien se sabe que está por encima de todo aquello que le rodea, de hecho y cosa bastante curiosa, no se ha dignado ni a mirarnos, le acompañaban dos guardias armados de seguridad .
Noorm señalándolo discretamente con el cañón de su Ak-47 , me ha susurrado , Al Qaeda…. Al Qaeda, el individuo tranquilamente ha seguido su camino, desapareciendo de nuestra vista, le he seguido con mi mirada insistentemente, incrédula, intentado percibir algún tipo de información, de pista, de respuesta, que se yo, algo. que justifique voluntades .No llego a concebir como un elemento perteneciente a esa organización terrorista pueda deambular a plena luz del día, por la ciudad de Kabul y a pocos metros de un control policial –

LAS CALLES

En determinadas calles de Kabul, hay una gran multitud de tiendas, “estilo europeo”, que pudieran pasar por las tiendas de los años cincuenta en Madrid, tienes de todo: venta de trajes de novia,(al más puro estilo occidental) zapaterías, sastres a medida, venta de teléfonos, tiendas de frutos secos, Un pastelería (bien limpia por cierto, y cuyos pasteles están deliciosos, cuestan más o menos unos cuatro dólares el Kilo )
Sin embargo tras las tiendas, multitud de puestos, entre ellos, abundan los de venta de alimentos, zanahorias, patatas fritas, pollo, cordero, cada puesto tiene un especial aroma, sin embargo, junto a ellos, en el suelo y paralelo a la carretera donde circulan los coches levantando mas polvo, están las conducciones de aguas fecales, abiertas, y cuyo hedor se entremezcla con los aromas de los alimentos, emanando en su conjunto una pestilencia que hace difícil el respirar, si confluyes además con un puesto de venta de carne, cuya esencia raya la descomposición, bien puedes decir que si aguantas sin vomitar , o has estado en homicidios o eres tu el que está muerto.

LOS NIÑOS

La verdad que a cada paso que damos, sobre todo en el centro de la ciudad , pero en especial en la salida de los supermercados, te las tienes que enfrentar con una retahíla de niños y niñas, de edades comprendidas entre cuatro y diez años, que insistentemente te piden dinero, y te tratan de vender chicles ( procedentes de las bases Americanas), o cualquier otra cosa, digo insistentemente porque si por ejemplo has dejado tu vehículo a cien metros de la tienda, los niños te siguen machaconamente, tozudamente , repitiéndote su mensaje memorizado mil veces, ,harto repetido , como si de una oración del Corán , se tratara, a pesar de la tristeza que me causa el verlos ( la verdad es que me los llevaría a todos para España), dicen los aquí entendidos que son unos atenticos maestros en ponerte caras removedoras de conciencia, , nos aconsejan que no les demos nada, ya que el darles algo , a alguno de ellos, supone que el próximo día, cuando te vean, te reconocerán y vas a tener alrededor de ti , no menos de treinta o cuarenta niños, que saben que unos días atrás, en un descuido, te dieron pena y cometiste el tremendo error de darles una miseria de dinero.
Por hoy os dejo, a partir de ahora intentare escribir más a menudo
Os llevo a todos conmigo
By Budy