domingo, 28 de noviembre de 2010

Tenderos, Panaderos y cocineros

Ayer jueves día 26, me acerque a un shopping a comprar un paquete de fideos, es curioso, aquí los fideos no son más que espaguetis cortados más pequeños, y del mismo grosor, por supuesto made in Pakistán , con fecha de caducidad (como es costumbre) a punto de cumplirse, en fin, al intentar explicarle al tendero, que quería fideos más finos, el hombre, me miro a la cara y más o menos me dijo, que eso no existía, así que pague 80 afganis, (unos dos dólares) y salí del supermercado.

Junto a este, se encuentra una panadería, los empleados se pasan allí, muchas horas fabricando el exquisito pan afgano.

Compre cuatro barras, bueno no son barras precisamente, unas son redondas, y otras tienen forma de pez, estas últimas son más o menos de medio metro de longitud, con un espesor de un dedo o dedo y medio, (sin levadura) y una textura similar a esas pizzas gruesas americanas, te las dan recién sacadas del horno, y están buenísimas, pague por las cuatro barras, también unos 80 afganis, en el precio va incluido el papel de envolver de periodico genuino.

Hace tiempo que tengo curiosidad de ver como hornean el pan y pedí permiso para entrar en el interior de la panadería.

Me dejaron pasar, entre en una habitación que es la misma donde a través de una cristalera despachan al público por una pequeña ventana, la temperatura es bastante alta, no hay ni un solo mueble, y en el suelo hay una agujero que es por donde introducen la masa del pan una vez que le han dado forma, el agujero en su interior es como si fuera una vasija de vino de un metro o metro y medio de profundidad, y en la base hay un fuego que alimentan (según creo), desde otra habitación, la masa la adhieren a las paredes de la vasija, y en dos minutos esta horneada y lista para sacarla y venderla, los encargados de cocer el pan, se pasan muchas horas sentados realizando su trabajo.

En otra habitación contigua unos operarios trabajan la masa a máquina y a mano, cuando esta lista se la pasan a aquellos que la dan forma y proceden a su cocción en el horno.

Debo deciros, que las personas que se encontraban trabajando en el interior de la panadería, me trataron con una amabilidad exquisita, eso si me miraban como si yo fuese un aparecido, sé que tengo pintas raras, pero no creo que sea para tanto.

Se me olvidaba, ese mismo día hice un cocido, con materia traída de nuestra querida España, y la verdad, es que se nos saltaban las lágrimas al probar la sopa y los garbanzos, con su choricito, morcillita , patatitas y el vinillo, en fin os dejo que se me remueven las tripas, y me pongo sentimental.

Como siempre os llevo a mi lado

By Budy

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